ROMA/EL CAIRO.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, descartó una intervención en Siria sin una resolución de las Naciones Unidas que la respalde. Una decisión de este tipo, como la hubo para Libia, no es fácil de obtener, señaló ayer en Roma durante una cumbre con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Ambos apelaron a las autoridades en Siria a "mostrar moderación" frente a las protestas antigubernamentales. "Estamos muy preocupados", dijo Berlusconi a la prensa, junto con Sarkozy. "Apoyamos las aspiraciones de libertad de los pueblos árabes", agregaron.
En tanto, la Unión Europea (UE) considera la imposición de sanciones contra Siria por la violencia utilizada por las autoridades para reprimir las protestas. Los embajadores de los estados miembros de la UE se reunirán "pronto" para debatir sobre las posibles sanciones, señaló un portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.
Inusual comunicado
Por su lado, la Liga Arabe condenó ayer el uso de la fuerza contra los manifestantes en varios países árabes, diciendo que "merecen apoyo, no balas". A través de un inusual comunicado sobre los levantamientos en Oriente Medio, los 22 miembros de la Liga Arabe indicaron que pedirán a los ministros de Relaciones Exteriores que discutan esta "seria situación" en la reunión prevista para mayo. "Las demandas de libertad y democracia del pueblo necesitan apoyo y no balas en el pecho de los manifestantes", declaró la Liga. (DPA-Reuters-Especial)